cinco tipos generales de bombillas:
- Las bombillas incandescentes
- Las bombillas halógenas
- Las bombillas de bajo consumo
- Los tubos fluorescentes
- Las bombillas LED
¿Qué debes tener en cuenta para elegir una bombilla?
Cuando acudes a una tienda a comprar una bombilla puedes abrumarte y perderte en el mar de posibilidades que te ofrecen sus estanterías pero relájate, respira y comienza a fijarte en los pequeños detalles y hazte tres primeras preguntas:
- ¿Quieres una bombilla que consuma poca electricidad?
- ¿De qué color quieres que sea la luz?
- ¿Qué casquillo necesitas?
Estas preguntas son las más básicas para empezar a descartar las que no encajen con tus necesidades.
A partir de ahí, busca en los letreros de la tienda y las cajas de las bombillas los siguientes conceptos:
Durabilidad o tiempo de vida.
Este factor te indica el número de horas de emisión de luz que tiene una bombilla hasta que se funde.
Potencia en vatios (W) o Consumo eléctrico.
Cuanto menor sea el número, mayor será el ahorro en tu factura de la luz
Potencia lumínica (luminosidad)
Se mide en Lúmenes (lm) y cuanto mayor es la cifra, mayor será la luminosidad emitida por la bombilla.
Si los lúmenes no están indicados en el envase de la bombilla LED puedes calcularlo muy fácilmente multiplicando la potencia en vatios (W) por 70. (Ejemplo: una bombilla LED de 6 W tendrá una potencia lumínica de 6 x 70 = 420 lm).
Eficiencia luminosa
La eficiencia luminosa no suele estar especificada en las cajas de las bombillas pero la puedes calcular muy fácilmente.
Es la relación existente entre la potencia lumínica y la potencia en vatios. Por lo que para saber la eficacia de una bombilla solo tendrás que dividir el número correspondiente a los lúmenes (lm) entre el número que indica los vatios (W).
Rapidez de encendido
Algunas bombillas, sobre todo las de bajo de consumo, se encienden progresivamente hasta llegar a su máxima luminosidad. Por eso, si la bombilla es para un lugar de paso, un baño o una cocina, necesitarás utilizar bombillas de encendido instantáneo.
Ángulo de luminosidad
Se mide en grados (º) e indica la apertura del haz de luz emitida por la bombilla. Si quieres iluminar un punto en concreto puedes utilizar una bombilla de 40º, pero para habitaciones es recomendable que el ángulo sea mucho mayor, de entre 100 y 120 grados.
El casquillo
Si crees que solo hay bombillas de rosca fina o rosca gruesa, este artículo también es para ti.
Lo que conocemos como rosca gruesa viene indicado con el código E27 y la clásica rosca fina lleva el código E14.
Los focos empotrables y pequeñas bombillas LED o halógenas tienen casquillos mucho más específicos y que puedes ver en la siguiente imagen:
Ciclos de vida
Para elegir una bombilla duradera no solo tenemos que fijarnos en las horas de emisión de luz que nos anuncian en la caja. En algunos modelos encontrarás otra variable que te indicará el número de veces que se puede apagar y encender una bombilla. Es la cantidad de ciclos de vida útil.
Temperatura de la luz
Como ya te explique en el anterior artículo, el tono del color de la luz, viene determinado por la temperatura de la luz, que se mide en Kelvins. Cuanto mayor es el valor, más fría o de tono azulado será la luz. Fíjate en la siguiente tabla.
¿Cuántos lúmenes necesitas para cada estancia?
Esta medida generalmente no está incluida en las cajas de las bombillas pero en la siguiente tabla puedes hacerte una idea de lo que necesitarás:
